Llevo desde la adolescencia teniendo fantasías sexuales con chicas, algunas de ellas con mis amigas. He tenido incontables sueños eróticos en los que me lo montaba con ellas. En particular, recuerdo uno que me marcó: mi por entonces mejor amiga y yo íbamos en moto y, mientras yo dirigía, ella me masturbaba desde el asiento trasero. Él estuvo de acuerdo, pero siguió a lo suyo. Fui yo quien se quedó mirando hasta que la perdí de vista, mientras mi novio me miraba atónito.
Comparte Tweet María nombre ficticio acudió a mi consulta el año pasado. Toda su vida, desde la adolescencia, se había identificado como lesbiana. Pero cuando Pablo se incorporó a su lugar de trabajo, María empezó a figurarse que se sentía atraída por él, y una pregunta empezó a rondarle por la cabeza. Paula me mandó un mail a mi dirección de contacto. Con 16 años, sabía que le gustaban las chicas, porque se fijaba en ellas por la piso y en las películas, pero todavía su novio.
WhatsApp Lesbianas y bisexuales «Mi nombre es Alba y tengo 36 años. Soy ingeniera, feminista, gran lectora, gran viajera. También soy madre. Tengo una pupila de 3 años y un arrapiezo de 5. Los tuve con mi ex novio, quien fue mi galán por seis años. VER: Cosas que pasan cuando eres la «madre masculina» Mi ex y yo tenemos una relación cordial y compartimos la guardia de los niños.