Conclusión 1. Si esa situación te resultaba familiar pero es un mal trago que pasas de vez en cuando, puedes considerarlo sólo timidez. La diferencia entre timidez y fobia social es su intensidad. Es normal que en algunas situaciones sociales nos pongamos nerviosos. A todos nos pasa. Sin embargo, si tu nivel de ansiedad es tan elevado que necesitas evitar esas situaciones, entonces tenemos un problema. Este tipo de ansiedad también incluye síntomas físicos que los tímidos no suelen padecer, como que te suden las manos, te ruborices, sufras taquicardias, se te seque la boca, te cueste respirar, tartamudees, o tiemble todo tu cuerpo. La fobia social es un mal compañero de viaje.
Libremente de dónde, ten en cuenta lo siguiente: Evita situaciones en las que debas causar forzosamente una buena primera impresión para no perder la oportunidad para siempre. Debes poder volver a ver a esas personas. Cuando se trate de un evento organizado intenta estar ahí un rato antes para poder hablar con la gente a medida que vaya llegando. Por eso debes intentar frecuentar los mismos sitios y hablar con la misma familia. No desistas a las primeras de cambio. Si ése es el albur, acuérdate de llegar un rato antiguamente para charlar con la gente que haya en ese momento. Sí, cualquier sitio es bueno para conocer a alguien porque lo realmente importante no es el lugar, sino la ánimo. Ni mucho menos. Especialmente si eres tímido pero derrochas confianza cuando hay un teclado de por medio.
Las primeras citas parece que van bastante bien, sin embargo, a medida que intiman ella empieza a buscarle defectos y los encuentros le generan poco de ansiedad. Un día, de repente, cuando él la llama ella empieza a tener palpitaciones y sudores cuando oye que él le propone abrirse juntos de fin de semana. Al día siguiente ella decide terminar con la relación. La chica sufre filofobia. Etimológicamente, el término filofobia es resultado de la unión de dos vocablos griegos phobia miedo y filos adorar. Un filofóbico rechaza sentir amor por una persona, evitando cualquier tipo de relación afectivo-emocional por miedo al alergia o a una posible separación. Establecer cualquier tipo de vínculo le genera altos niveles de estrés, tanto emocional como físico, por ello decide generar barreras para no sentirse vulnerable, impidiendo establecer una relación. Esto conlleva estar una vida solitaria con tendencia al aislamiento.