La feminización como fetiche sexual no es lo mismo que ser una mujer transgéneroy las parejas sumisas que participan en ella son típicamente hombres heterosexuales. Se ha especulado que el fetiche tiene sus raíces en la presión social para que los hombres sean tradicionalmente masculinos. Un subconjunto de la feminización es el entrenamiento mariquita, en el que la pareja dominante entrena lentamente a la sumisa para que sea una mariquita, haciéndola adoptar comportamientos ultrafemeninos y participar en actividades femeninas. El entrenamiento puede incluir entrenar al sumiso para posar provocativamente, como abrir las nalgas o exponer sus genitales, y hacer que asuma instintivamente ciertas posiciones en determinadas situaciones. Lindemannaproximadamente un tercio de una muestra de clientas trabajadoras sexuales estaban interesadas en que las obligaran a travestirse. Vice Media. Archivado desde el original el 16 de septiembre de Consultado el 28 de junio de ISBN
Con el tiempo, me di cuenta de que el fetiche era solo eso, un fetiche. Es inofensivo en muchos sentidos y he descubierto que es bastante lindo a lo largo de los años. Los hombres sumisos luchan por revelar todo lo que los hace funcionar. Supongo que muchos de ustedes ya han descubierto los aspectos sexuales bastante bien.
Una de ellas es mediante las cosquillas, también denominado como knismolagnia o tickling. Son muchas las personas que a través del placer de recibir cosquillas llegan a sentir excitación e aun pueden llegar al orgasmo. La knismolagina es una practica segura y recomendada para disfrutar en pareja Sin bloqueo, no solo se puede sentir la excitación y llegar al clímax al practicar el tickling, sino que todavía hay personas que pueden llegar al orgasmo cuando realizan ellos la knismolagnia o cuando ven cómo una tercera persona realiza dicha acción. Sí, como lees, el ser humano es advertido de alcanzar al clímax sexual con tan solo ver cómo dos personas se hacen cosquillas entre ellas. En algunas ocasiones se opta también por vendar los ojos, con el efecto de intensificar las sensaciones y centrarse solamente en los estímulos que se perciben a través de la badana. Ver a tu pareja atada y con los ojos vendados puede otorgarte una sensación de pleno control y de sumisión por la otra parte que puede terminar un un placer para los dos miembros de la pareja. Es por eso que entre la pareja se tiene que establecer una palabra de seguridad para advertir, en este caso, los desmayos.
Trans Y. Travestis Básico. Encuentros Casuales Decisivo. Escorts Masculinos en. Básico. Heteros y Gays. En Básico. Hombres guapos, dispuestos.
