He salido con cientos de muchachos, y muy a mi pesar no encontré esposo. Tampoco sé si lo encontraré. Y quiero decir lo que pensamos y sentimos, que nos escuchen y nos oigan. Así comienza la carta que recibió el rabino Yoni Rosenzweig, de la ciudad de Beit Shemesh, próxima a Jerusalén, y que le envió una joven soltera de la comunidad religiosa-nacionalista-sionista. El objetivo: que tengan eco las voces de aquellos a quienes les resulta difícil hasta lo insoportable afrontar las exigencias de las leyes religiosas. En mi caso fue mucho antes.
Nancy DeMoss Wolgemuth: Obedecer no es poco que sentimos que queremos hacer, empero cuando deseamos someternos a Dios y a las circunstancias en las que Él nos ha puesto, decimos: «Dios, como una expresión de mi fe escojo obedecerte». Entonces vemos cómo Jesucristo nos da las fuerzas, nos estimula, nos sostiene y nos da el deseo y el poder de obedecerle cuando nos humillamos frente a Él. Hoy estaremos escuchando acerca de lo que el matrimonio nos enseña sobre cultivar nuestra relación con Dios. Si tienes niños pequeños cerca te recomendamos que uses audífonos o los ocupes en algo mientras escuchas.