Cuando hablamos de elemento internacional nos referimos a aquellos divorcios en los que alguno de los miembros de la familia tiene nacionalidad extranjera o la residencia habitual fuera de España. Nacionales españoles que residen en el extranjero, nacional sueco casado con nacional holandesa que residen en España. En general, son muchas las casuísticas que pueden darse. El problema surge, cuando ese matrimonio decide divorciarse, e incluso a lo mejor, llegado ese momento uno de ellos ya ni se encuentra residiendo en España. En estos supuestos en los que se pretende la conversión de la separación en divorcio, regirían los mismos criterios competenciales indicados anteriormente, es decir, si existe alguno de ellos los Juzgados españoles serían competentes.
En el caso de desconocer dónde se encuentra la persona de la que se quiere divorcia, es posible buscarlo en varias bases de datos oficiales de Estados Unidos. La importancia del estado a la hora de divorciarse en Estados Unidos En Estados Unidos, los asuntos de matrimonio y divorcio son competencia de los estados. Esto significa que las reglas pueden transformar de uno a otro. Sin bloqueo, en todos los estados van a pedir que se cumplan al aparte dos requisitos. En primer lugar, que se pruebe la identidad de la persona que solicita el divorcio. En segundo lugar, excepto en los casos de Alaska y Washington, se pide que la persona que se quiere divorciar pueda probar que reside en el estado en el que solicita el divorcio. En este punto las reglas varían enormemente. Pero ese es un caso excepcional, ya que la mayoría de los estados piden basarse residencia por 90 días, días o, incluso, un año.