Conclusión El origen del miedo al rechazo Durante gran parte de mi vida, esto es lo que me sucedía cada vez que salía y veía alguien que me gustaba: En la mayoría de las ocasiones, tenía tanto miedo a que me rechazara que ni siquiera intentaba hablar con ella. Y así regresaba a casa noche tras noche. Si me atrevía a presentarme, al cabo de 5 minutos ya no sabía que decir. Entonces ella se excusaba y decía que tenía que marchar.
Hay muchas personas tóxicas en mi biografía, empezando con mis padres. Mi artífice es una persona controladora, y manipuladora. En su caso es muy evidente, es un simple caso de solo se hace lo que yo digo, como yo digo, y cuando yo digo; si no es así vas a sufrir las consecuencias. Ella ha sufrido mucho, desde niña, y durante su matrimonio con mi padre, por problemas muy fuertes que hemos vivencial todos como familia. De niños ella no estaba muy presente, debido a que trabajaba demasiado y tenia que lidiar con muchos problemas. Sin bloqueo hace algunos años, desde una dinero que le escribi muy sentida adonde le expresaba mi cariño y lo mucho que la admiraba como madama, ella cambió. Al principio, nos convertimos en muy amigas, empezamos a hablar de todo, darme consejos etc. Quiere saber todo sobre mi, lo que me pasa, quienes hablan conmigo, de que hablamos, que voy a actuar, que diré, como voy a responder etc. Son muchos detalles, aparentemente pequeños pero en conjunto son muy frustrantes.
El trabajo voluntario puede ser muy benéfico. Puedes llegar a cambiar vidas, aun la tuya. Cuando te ofreces como voluntario: Abres tu mente. Aprendes nuevas habilidades, como trabajar en equipo y fijar metas. Puedes descubrir en qué te destacas y tener ideas de profesiones para el futuro. Cuando trabajas como voluntario, las personas dependen de ti; por lo tanto, aprendes a ser responsable. El trabajo en un proyecto de voluntariado suele reunir a personas de diferentes estratos y habilidades.