Mi caso es un tanto extraño, padezco una enfermedad genética degenerativa ligada al cromosoma X que transmiten tanto varones como mujeres pero sólo padecen las mujeres. Mi marido y yo hemos deseado ser padres desde siempre empezamos a salir siendo adolescentes y nos casamos muy jóvenes pero sabíamos que tener hijos propios era imposible por mi condición así que siempre hemos sido muy cuidadosos con los anticonceptivos. Alrededor de los 26 años finalmente recurrimos a la seguridad social española para recibir asesoramiento y, por supuesto, ayuda. El caso es que con mis óvulos sólo estoy destinada a tener niños enfermos, pero si somos literal y técnicamente justos no tengo problemas de fertilidad y la seguridad social entiende que, en este caso, no necesito ayudas para las técnicas contra la infertilidad. Pero, nos iban alargando el tiempo, nos mareaban sin respuesta prometiendo que sí pero luego… no. El problema es que entre una cita y la otra eran capaces de dejar varios meses entre medias y eso… se eternizó.
Imagen: Cortesía — Hablas con César Lorduy. Acabo de comprar tu libro. Es un ensayo crítico sobre la compositora, cantante y publicista barranquillera a partir de la musicología feminista. Me dijo que me podía ayudar muchísimo con lo que yo quisiera, que me podía ayudar a posicionar mi álbum y mi trabajo en otros niveles. Lo primero que encontró fue un artículo que lo relaciona como supuesto autor de un feminicidio : el 5 de marzo deel ahora legislador le habría disparado a Alicia Mercedes Ribaldo, de 16 años; el armamento era de un vigilante del específico donde ambos trabajaban.
Hay mujeres heterosexuales, homosexuales, otros que tienen hijos después de separarse Se prostitución de elegir ser madre porque quieres serlo y no dejar de hacerlo por no tener pareja. A ley que te haces mayor la biología te va en contra, tanto por la fertilidad como por posibles entresijos. Empiecéo a plantearme la posibilidad de hacerlo por mi cuenta, buscando asesoría por internet y hablando con una amiga que había tenido hijos por inseminación artificial. No quería comprarse un perro para llenar la ausencia del hijo que querría tener, y después de madurar la idea pensó que por qué no. Hace 18 meses que es madre de Paula, una niña feliz y tranquila.